La vivienda aún se abarata: según Tinsa, el precio de los pisos bajó un 3,67% en febrero
El cambio de ciclo del inmobiliario ha llegado; pero tratándose de un ciclo, los cambios no son de un día para otro. De manera que aunque hay zonas de España donde los precios de la vivienda ya suben, en muchos otros aún hay descensos, y son, de momento, mayoría. Según los datos publicados por Tinsa, el precio de la vivienda bajó en febrero el 3,67% respecto al mismo mes de 2014. En la costa mediterránea las casas han perdido más de la mitad de su valor con la crisis y que los precios podrían tocar suelo en los próximos meses.
Los expertos quieren evolucionar hacia un sector más equilibrado y sostenible
La economía española necesita la vivienda y esta necesita que la economía avance. Son dos variables que se retroalimentan y, sobre todo, en el caso de países como España, cuya actividad estuvo sustentada durante muchos años, demasiados en opinión de algunos, en la construcción. Por eso, los expertos consideran que la situación actual es especialmente delicada para el mercado de la vivienda: se atisba la recuperación, pero no está garantizada. “Las compraventas han comenzado a crecer porque ya no podían caer más. Pensemos que, pese a la crisis, la demografía hace que siga habiendo bodas, divorcios, nacimientos, defunciones, y eso propicia cambios en la necesidad de vivienda”, reconoce un representante de una tasadora. A esos mínimos que aporta el movimiento natural de la población se han unido durante 2014 dos factores cruciales: el ajuste de precios acumulado por las viviendas y la reapertura del crédito.
Los expertos quieren evolucionar hacia un sector más equilibrado y sostenible
La economía española necesita la vivienda y esta necesita que la economía avance. Son dos variables que se retroalimentan y, sobre todo, en el caso de países como España, cuya actividad estuvo sustentada durante muchos años, demasiados en opinión de algunos, en la construcción. Por eso, los expertos consideran que la situación actual es especialmente delicada para el mercado de la vivienda: se atisba la recuperación, pero no está garantizada. “Las compraventas han comenzado a crecer porque ya no podían caer más. Pensemos que, pese a la crisis, la demografía hace que siga habiendo bodas, divorcios, nacimientos, defunciones, y eso propicia cambios en la necesidad de vivienda”, reconoce un representante de una tasadora. A esos mínimos que aporta el movimiento natural de la población se han unido durante 2014 dos factores cruciales: el ajuste de precios acumulado por las viviendas y la reapertura del crédito.
Por primera vez en toda la crisis, uno de los tres indicadores clave del mercado inmobiliario se ha dado definitivamente la vuelta. Así, de las tres variables que definen la situación de este sector: precios, producción (oferta) y compraventas (demanda), la última es la que ha logrado cerrar el ejercicio con mejores resultados que 12 meses antes. Por ello, 2014 será recordado como el primer año de la crisis que ya no puede ser catalogado como annus horribilis.
Las cifras del Consejo General del Notariado a las que ha tenido acceso CincoDías certifican que por primera vez desde 2007, el año pasado se vendieron significativamente más casas que el anterior. En concreto, se formalizaron un total de 376.870 transacciones, lo que representa un incremento del 19,6% sobre las 314.951 operaciones de 2013, el año en el que se contabilizaron los peores registros de esta serie estadística, que se inicia precisamente en 2007, último año de bonanza económica. Un análisis de estos números revela que en 2010 y en 2012, de forma puntual, se vendieron más casas que en los años anteriores, coincidiendo con lo más duro de la crisis. Sin embargo, tal y como recuerdan los expertos, ello fue debido... Leer más ...