Lo mas interesante, y que se hacia en época de "vacas gordas", es una "subrogación de acreedor".
Esto es que el banco nuevo te hacia una oferta con mejores condiciones, estas las presentabas al banco con quien tenias la hipoteca, el banco viejo tenía un plazo limitado para contestarte tras el cual si tu banco viejo no te las igualaba o mejoraba, podías hacer el cambio de banco.
Antes el banco nuevo solía correr con los gastos del cambio, que no son pocos.
Hoy en día esta opción apenas se utiliza, y menos para mejorar un 0.90 que para lo que se ve hoy en día, esta muy bien.
Si además te pidieran correr con los gastos, tendrías que pagar notaria, registro, tasación, etc, vamos un pico.
La otra opción es cancelar una hipoteca para constituir otra, los peros son:
- que consigas una oferta mejor, (raro, raro..)
- que el banco nuevo acceda a hacer el cambio, puesto que tiene que darte el dinero para que canceles, firmando una hipoteca segunda sobre una misma finca, puesto que registralmente la anterior hipoteca sigue vigente hata que no pases la cancelacion por el registro ( en definitiva tiene que hacer un ejercicio de fe y confianza que no siempre están dispuestos)
-y entonces tendrás que pagar, la hipoteca nueva ( notaria, registro, etc), y la cancelación de la vieja (ídem) mas dinero que la subrogación comentada.
Enfin, para resumir, hoy por hoy, como no tengas un diferencial astronómico ( por encima del 3%) y/o una oferta mejor que dicho diferencial,no creo que te interese.
espero que os sirva y aclare las dudas.
Siento el ladrillo.
_________________ ya si eso ... mañana.
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