¿Por qué el pequeño ahorrador no compra deuda pública?
...El ahorrador humilde sigue confiando en el virtual asesoramiento que recibe del personal de las oficinas bancarias. No se da cuenta que a estos profesionales, lamentablemente, no se les suele pagar por su asesoramiento, sino por su capacidad de vender y cumplir con los objetivos marcados por la dirección.
A los bancos no les interesa que sus depósitos se vayan al Estado, empeorando su balance de fondos propios. Y no recomiendan comprar deuda pública. Le resultará una odisea adquirir letras o bonos del estado en su oficina habitual, ya se lo adelanto. Mejor se plantee hacerlo directamente en el Tesoro Público; la primera vez le costará un poco, pero después el procedimiento es sencillo.
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Yo me la estaba planteando, dan mucho mas que los depositos al uso.
No eres el único
Las familias españolas disparan un 44% las compras de deuda pública
El incremento de los costes de financiación del Estado y como consecuencia las elevadas rentabilidades que tiene que pagar para emitir deuda no han pasado desapercibidos para los hogares españoles. Las familias aumentaron en un 44% sus tenencias de títulos públicos en septiembre al adquirir 1.695 millones, según el Tesoro. Una tendencia que se agudizará en los siguientes meses, ya que ha sido cuando los tipos de la deuda han alcanzado máximos.
Comerciales de sucursales defienden depósitos y pagarés pese a su menor rentabilidad.
La competencia surgida a los productos financieros ante el incremento de la rentabilidad de las letras del Tesoro lleva a muchas entidades a desarrollar estrategias para disuadir al pequeño inversor de la compra de deuda a corto y convencerle para que se decante por los depósitos y pagarés propios.
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Con este nuevo frente abierto, los bancos se esfuerzan por convencer a los clientes de que la mejor opción es decantarse por depósitos, pagarés y otras emisiones de deuda y dejar de lado la renta fija pública. Aducen que, tras el devenir de los últimos acontecimientos, se ha convertido en un nuevo foco de incertidumbre, especialmente para países como España e Italia.