La cuarta revolución industrial se ha desatado sin hacer ruido, pero sacudiendo buena parte de los sectores empresariales. Sus efectos pueden pasar desapercibidos para el público en general y para muchos directivos, pero ello no significa que no haya empezado. El documento The future of jobs, surgido al calor del último Foro de Davos, inicia su análisis del efecto de esta nueva época en el empleo de los próximos años definiendo el término: los desarrollos en genética, la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, la tecnología de impresión en 3D o la biotecnología forman parte de esta nueva revolución, al igual que el Internet de las cosas, que permite conectar a la Red cualquier dispositivo o electrodoméstico. Hay estimaciones que consideran que un 65% de los estudiantes que inicia su educación primaria en estos momentos acabará trabajando en empleos que aún no existen. Este es uno de los ejemplos que dejan patente la magnitud del cambio.
...de una sucursal de una antigua caja de ahorros de gran tamaño y a quien llamaremos Mercedes, ya que al igual que los demás trabajadores entrevistados para este reportaje accedió a ello a condición de que no se revelase su identidad.
Marta, subdirectora de oficina de una entidad que tuvo que ser rescatada, afirma que "hay un absentismo y una cantidad de problemas de estrés y ansiedad que no vienen solo derivados de que peligre tu puesto de trabajo, sino de la ansiedad espantosa de tener que enfrentarse al cliente". Ambas saben de casos en los que "se ha llegado a las manos".
En medio de este clima de alta tensión, los empleados tienen también que apechugar con una presión sin precedentes desde las cúpulas directivas para captar fondos: "Nóminas, planes de pensiones, préstamos a los que les puedas ganar dinero rápido... hasta nos estamos convirtiendo en vendedores de seguros, porque el banco gana mucho dinero con las labores de intermediación", explica Mario, director de sucursal.
Hace poco, un ex alto directivo de Goldman Sachs daba la campanada con una carta abierta en 'The New York Times' en la que denunciaba la falta de escrúpulos en el sector para "sacar dinero al... Leer más ...